Matuasto comienza su receso veraniego. Hay muchas versiones sobre la suerte de sus integrantes, pero ninguna confirmada. Aparentemente Juan Pablo se iría a una playa desierta a descansar sus huesos y su fobia a las fiestas navideñas. Hordas de paparazzis esperan sacar fotos estilo "Yabrán" apostados en dunas polvorientas. Pablo se ha reconciliado con el mundo laboral y va a reunír su cerebro de delfín para centrar su intelecto creativo allí donde más lo necesita. El lagarto lo deja descansar por unos días. Mariano sigue siendo un misterio, dicen que lo han visto por el delta del nilo, o por los palafitos chilenos, nadie sabe donde... El gran capitán a bordo de su embarcación se pierde en las olas antes de que las contaminen las papeleras. Julián y Hernán fieles a su perfil bajo, permanecen en las sombras.
Dicen que un teatro los espera en abril... No sabemos.
El resto... es silencio.
M.
